Pastor Víctor Medina
IG: pastorviticomedina
“Hay camino que al hombre le parece derecho;Pero su fin es camino de muerte.”
Proverbios 14:12
Moran Cerf, profesor en la Northwestern University de Illinois, ha estudiado los mecanismos neuronales que subyacen en todo este proceso. Su investigación concluye que la manera más convincente de desarrollar nuestra felicidad tiene poco que ver con los bienes materiales, nuestras experiencias o incluso nuestra filosofía personal. Todo se reduce, señala, a una serie de decisiones que hay que tomar en algunos momentos clave de nuestra vida.Si quieres convertirte en una persona más divertida o en forma, deberías rodearte de gente con sentido del humor o que vayan al gimnasio. El problema es que, según comenta en 'Business Insider', el proceso está plagado de sesgos que nublan nuestro juicio: “La gente recuerda malas experiencias como buenas y viceversa, y dejan que sus emociones conviertan una elección racional en una que no lo es”. En definitiva, propone limitar el número de decisiones al mínimo con tal de evitarnos esa angustia fomentada por la elección constante.
Cuando venimos al evangelio y conocemos a Cristo, toda una nueva realidad se lanza sobre nosotros y es la realidad de tomar nuevas decisiones frente a lo bueno, lo no tan bueno y lo malo. Eso lo conocemos en teología como el proceso de santificación del creyente, proceso que dura la vida entera hasta nuestra partida. La realidad que nos golpea constantemente y la más importante para el creyente, ¿qué piensa Dios de la decisión que tomaré? En nuestro caso, la primera fuente de consulta es la PALABRA DE DIOS, guía y norma de fe y conducta para el cristiano. Sin embargo, hay muchas decisiones que no están enmarcadas en los textos bíblicos, eso complica dicha toma de decisiones. Salomón cuando redacta el proverbio citado en el encabezado, bien nos advierte del cuidado que debemos tener frente a las cosas iridiscentes que están a nuestra vista. Contamos sin duda con el Espíritu Santo quien nos guía a toda verdad, recordemos siempre que “nunca” esa dirección irá en contra de Su palabra.
Este es un buen filtro que Wilfor Galindo Reyes nos comparte y creo que te puede ayudar en la toma de decisiones:
*LAS DECISIONES DEBEN SER FUNDADAS EN UNA RELACIÓN CON DIOS: Confiar y depender de Él, no en mí; reconocerlo en todos mis caminos.
¿Dependo Totalmente de Dios y no en mi entendimiento, para tomar una decisión?
¿Lo reconozco en todo lo qué hago?
*DIOS NOS GUÍA EN LA TOMA DE DECISIONES: por medio de Su Palabra y la Oración.
¿Conozco a Dios por medio de Su Palabra, para ser enseñado, redargüido, corregido e instruido en cada decisión de mi vida?
¿Cuándo quiero tomar una decisión, busco a Dios en oración pidiendo Su Sabiduría?
*LA OBRA DEL ESPÍRITU SANTO EN LA TOMA DE DECISIONES: El Espíritu Santo es nuestro intercesor y ayudador, nuestro consejero Santo, directamente proporcional en la medida que yo esté dispuesto a que Él tome el control de mi vida.
¿Estoy permitiendo que nuestro ayudador y consejero Santo, El Espíritu Santo, tome el control de mi vida para tomar mis decisiones?
*¿CUÁ ES MI MOTIVACIÓN PARA TOMAR UNA DECISIÓN?: que todo lo que yo haga y diga, lo haga en el nombre del Señor Jesús, donde Él sea glorificado por medio de mi vida.
¿Las decisiones que tomo hoy en día, las hago con la motivación de que es en el nombre del Señor para Su Gloria y Honra?
¡DIOS TE BENDIGA!
Comments